martes, 29 de marzo de 2016

EL MÉTODO ARQUEOLÓGICO

El MÉTODO ARQUEOLÓGICO

El proceso de excavación es una técnica en la que se destruyen muchos datos, por lo que hay que llevar a cabo una manera sistemática y tener mucho cuidado puesto que el yacimiento excavado es como si el historiador destruyera las páginas del libro de la historia de ese yacimiento conforme las va leyendo de manera que nadie más pudiera leerlas de nuevo.  
Al excavar se pierde mucha infirmación que es imposible recuperar. Por eso es muy importante seguir un método arqueológico con el fin de minimizar dicha pérdida. También es de gran relevancia documentar cada caso de la excavación por sutil que parezca, para que no se escape ningún detalle de lo que se está llevando a cabo. También es recomentable que se elabore un cuaderno de bitácora o un diario donde se escriba la experiencia sobre lo que va pasando en la excavación.

El método de  excavación arqueológico es una tarea un tanto compleja puesto que se trata de cuestiones que pueden resultar un tanto abstractas o difíciles de explicar.

Los pasos que hay que seguir en un proyecto de investigación arqueológica son:
-Formulación de una estrategia de invetigación. 
-Recogida y registro de la evidencia.
-El Tratamiento y análisis de las evidencias a través de la contrastación de la hipótesis original.
-Por último y no menos importante, la publicación final de los resultados.
Las técnicas básicas de trabajo en la arqueología son dos; por un lado la que permite conocer donde se encuentran los yacimientos aqueológicos y las relaciones existentes entre ellos y por otro lado la que permite conocer como son y de cuando estas mismas ocupaciones.

Métodos de la arqueología. 
-Documentación: El primer paso consiste en analizar las fuentes escritas, orales, arqueológicas y cartográficas que aporten información sobre la zona de actuación.

-Prospección :Definida la zona, es preciso reconocer el terreno al objeto de detectar, posicionar e identificar los restos que se encuentren en superficie. 

-Excavación: En la fase de excavación se eliminan los sedimentos y se registra toda la información. Al tratarse de un proceso irreversible, se aconseja que sea el último recurso.

-Conservación: Para impedir el deterioro de los restos los restauradores tomarán medidas preventivas. Si no existen garantías para su preservación fuera del agua, es preferible conservarlas in situ. 

-Interpretación: Para reconstruir la historia del sitio, es necesario interpretar los datos obtenidos del análisis documental y arqueológico. 

-Difusión: Conocer nuestro patrimonio es un derecho de todos. Por ello, es fundamental que toda intervención arqueológica finalice difundiendo a la sociedad los resultados obtenidos. 
 
 


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