GENERALIFE, ALHAMBRA.
El Generalife, construido entre los siglos XII y XIV, es el palacio utilizado por los reyes musulmanes como lugar de descanso.
La Almunia del
Generalife era una hacienda ideal para la explotación agrícola y el
descanso, con un núcleo de edificación residencial y una vasta extensión
de terreno de cultivo y pasto, compartimentada en paratas o bancales
mediante cuatro grandes huertas, aprovechando sus perfiles orográficos.
Estas huertas están delimitadas por gruesos muros
de contención, algunos de los cuales pueden todavía observarse. Varios de sus nombres fueron:"Colorada", "Grande", "Fuente Peña" y "Mercería", cuyos límites actuales
deben de coincidir de forma aproximada con los de época medieval. Una
dehesa rodea la finca, en la cual se criban caballos, animales de granja
e incluso servían de coto de caza para el uso del sultán.
La denominación de Generalife ha recibido diversas
interpretaciones a lo largo de su historia, desde "Jardín" o "Huerta del
Zambrero", "el más elevado de los jardines" o "casa de artificio y
recreo", hasta "Mansión de placer o recreación grande" y "Jardín del
citarista", siendo hoy comúnmente aceptado la de Jardín o Jardines del
Alarife. La entrada al edificio del Generalife. Uno de sus lados externos tiene un indudable carácter rural que lo
asemeja más a un cortijo que a un recinto palaciego; el otro, tiene un acceso
mediante la sucesión de dos patios a distinto nivel, como pasos previos
al espacio palaciego.
Las huertas situadas al sur del palacio, entre el camino de los Cipreses
y el paseo de los Nogales, se comenzaron a transformar en jardines
hacia 1930.
ESTANQUE DE LOS JARDINES DEL GENERALIFE. |
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