miércoles, 24 de febrero de 2016

Comentario obra barroca

EL BUEN PASTOR, MURILLO.

El Buen Pastor Niño



1.Catalogación
Título: El buen pastor
Autor:Murillo 
Estilo:Barroco español
Época: Siglo XVII
2.Descripción.

-¿Qué se ve?
El buen pastor se trata de un óleo sobre lienzo. Tiene un marcado estilo vaporoso.
El Niño Jesús se sitúa en un paisaje con una referencia arquitectónica al fondo, sentado sobre algunos restos clasicistas y dirigiendo su mirada al espectador. En la mano derecha lleva la vara del pastor y con la izquierda acaricia al cordero, quien también dirige la mirada hacia nosotros.
En la obra hay efectos de luz brillante que iluminan a los personajes centrales, quienes consiguen una cara nítida.
Las líneas de composición son verticales y horizontales y están rotas por la diagonal del bastón del pastor y de su pierna izquierda. Marcan un paralelismo con lo que rompe el simetrismo y refuerza el efecto cuadriculado que da el resto de la composición. El paisaje del fondo deja entrever unas arquitecturas de líneas rectas, mientras que el resto del rebaño casi se desvanece en la parte derecha del espectador entre las nubes del cielo pintadas de forma vaporosa. En la esquina derecha inferior se encuentra marcada con una flor de lis, emblema que pertenece a la dinastía de los Borbones.

La pincelada es desecha y suelta. Los contornos son difuminados por el efecto de la luz empleada. La gama de colores que más se utiliza es la fría, que cada vez se va haciendo ḿás transparente. El color tiene una gran importancia en esta composición.
La luz es natural, de procedencia ambiental, clara y serena y va asociada al color.
-¿Qué no se ve?
 Antes de que se relizara la composición se hicieron varios dibujos de ella.
Forma parte de la serie de temática infantil de carácter religioso de la contrarreforma.
Se encuentra en el museo nacional del padro.

3.Estilo
El estilo de la obra es un estilo barroco, carazterizado por el realismo, los colores ricos e intensos, y fuertes luces y sombras. Tiene un punto más dramático para resaltar el realismo de la acción que estaba sucediendo.
El arte barroco pretendía evocar la emoción y la pasión en lugar de la tranquila racionalidad que había sido apreciada durante el Renacimiento.La pintura barroca a menudo dramatiza las escenas usando los efectos lumínicos del claroscuro.
Se desarrollaron nuevos géneros como los bodegones, paisajes, retratos, Vanitas, cuadros de género o costumbristas, así como se enriquece la iconografía de temas religiosos. Existe una tendencia y una búsqueda del realismo que se conjuga con lo teatral y lo efectista.
El color, la luz y el movimiento, son los elementos que definen la forma pictórica. El color predomina sobre la línea. Incluso, los efectos de profundidad, perspectiva y volumen se consiguen más con los contrastes de luz y de tonalidades del color que con las líneas nítidas y definidas del dibujo. La luz se convierte en un elemento fundamental en la pintura barroca. La luz dibuja o difumina los contornos, define también el ambiente, la atmósfera del cuadro, y matiza los colores. La utilización de la técnica del claroscuro llega a la perfección gracias a muchos pintores del Barroco.
Se pretende transmitir sensación de movimiento. Las composiciones se complican, se adoptan perspectivas insólitas y los volúmenes se distribuyen de manera asimétrica. Mientras que la dinámica del espacio, la visión de las escenas en profundidad, la estructuración de las composiciones mediante diagonales y la distribución de manchas de luz y de color, configuran el espacio como algo dinámico, donde contornos se diluyen y las figuras pierden relevancia frente a la unidad de la escena.
Se produce en esta época un dominio absoluto de la técnica pictórica, tanto en la pintura al óleo sobre lienzo como en la pintura al fresco. Esto permite alcanzar un gran realismo en la representación pictórica. Se logra la imitación de la realidad teorizada por los renacentistas pero sin la idealización y concepción propias del siglo anterior.
El dominio de la técnica, que logra representar con gran fidelidad la realidad, hace que se intente en ocasiones engañar al espectador por medio de trampantojos.
El pintor barroco se sirve de perspectivas ilusionistas, especialmente en las bóvedas, que se intentan «romper» visualmente, mediante la representación del cielo y la sugerencia del infinito. Estas decoraciones ilusionistas proliferaron en toda la segunda mitad del siglo y se prolongaron más allá, en el Rococó, en grandes palacios de toda Europa, reforzando el engaño no ya sólo con elementos pictóricos sino reforzándolo mediante el uso de estucos y dorados.

4.Función

 Esta pintura fue realizada para la reina Isabel de Farnesio en 1744.


5.Contexto histórico.
-Aspectos Sociales: En el siglo XVII se produjo una gran disputa entre católicos y protestantes. El barroco se encuentra mucho más asociado al catolicismo.
La mentalidad de la época cambió, lo que supuso la configuración de una situación intelectual en Europa, donde se da mucha más importancia al arte y lacultura, muy propicia al cambio y la ruptura en las concepciones del Renacimiento.
Cambian dichas concepciones,como por ejemplo la idea de las relaciones con la naturaleza. Se abandona la idealización propia de la cultura renacentista, y a partir de 1630 comienza a aparecer una mentalidad mucho más objetiva y racional.
En la iglesia católica, la imagen religiosa tiene que ser persuasiva, ya que es una herramienta de carácter propagandístico.
Los autores comienzan a rechazar el mundo oficial y a integrar técnicas propias de este estilo artístico como el claroscuro. También se expresan de una manera mucho más clara las expresiones faciales, siendo mucho más realistas y expresivas.
Comienza así una nueva concepción de la pintura.

-Aspectos Económicos: Se produjo una crisis económica en diferentes países, lo cual marcó el arte. Las guerras durante este periodo fueron continuas. Esto produjo malas cosechas, y con ello un encarecimiento del trigo, de la cebada y de otros productos alimenticios de primera necesidad, atrayendo consigo periodos de hambrunas. Con la desnutrición aparecieron diferentes enfermedades que afectaron en gran medida a la población. De entre estas epidemias encontramos episodios de peste durante el siglo XVII.
Las guerras religiosas endeudaron a los Estados.
La teoría económica que se dio fue el mercantilismo, un auténtico nacionalismo económico que reforzaba el nacionalismo político hasta hacer posible a las propias monarquías absolutas.
El siglo XVII es un siglo de estancamiento en la agricultura debido a las continuas guerras, así como la industria.
El comercio colonial mejoró algo la situación económica en el siglo XVIII.

-Aspectos Polícos: La relación entre el arte y las élites sociales se vuelve algo común. Los artistas pueden vivir de su trabajo gracias al mecenazgo de la propia corte, por lo que no es de extrañar, por tanto que sea una herramienta más del poder, una manera de ganar prestigio para la corona y para las élites de la época.
La Corte, pasó no solo a ser un centro administrativo, en el que se vertebraba el reino, sino que paso a ser un lugar donde se congregaban poetas, arquitectos, pintores, músicos y otro tipo de artistas que dedicaron su tiempo a crear una cultura propiamente aristocrática, con la consecuente necesidad de recursos económicos.
La iglesia también se sumó a esta enorme relación entre el arte y la religión.
En el siglo XVII se fortaleció el poder político de los monarcas, lo que provocó la aparición de las monarquías absolutas. Las únicas naciones en las que no se dio este absolutismo fue en Inglaterra y en Holanda. El despotismo favoreció el fortalecimiento del absolutismo a comienzos del siglo XVIII.

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